fbpx
p1 p2

CIRUGUÍA

Escleroterapia

La presencia de venas varicosas y venitas en las piernas es una fuente de insatisfacción estética para hombres y mujeres. Para entender esto, primero vamos a ver como se presentan.

 

Origen de las várices y vasos

Origen de las várices y vasos: La sangre es bombeada por el corazón a las arterias que a su vez llevan esta sangre a todas las células, ya que las venas tienen la función de drenar y llevar la sangre de regreso al corazón. Todo este camino que la sangre recorre por el cuerpo se llama circulación. En algunos casos por la debilidad de las paredes de las venas puede haber mala circulación, es decir, la sangre tiene dificultad para volver al corazón, este proceso estimula el aumento de la presión sanguínea dentro de las venas, dilatando la pared de estos vasos provocando la telangiectasias superficiales y várices.

Telangiectasias y várices

Las Telangiectasias son arañas pequeñas y muy delgadas que están presentes en la piel, son similares a la anchura de un cabello humano y se distribuyen como una red a lo largo de la superficie de la piel. Debido a su color rojizo o azulado son muy visibles, dando una apariencia antiestética. Ya las venas varicosas o várices son más gruesas y retorcidas formando cordones palpables y difíciles debajo de la piel. Pueden causar dolor, fatiga y piernas hinchadas. A menudo requieren tratamiento quirúrgico. Tanto las venas varicosas como las Telangiectasias son de origen desconocido, pero se asocian a varios factores como la genética, la obesidad, la mala circulación debido a la costumbre de permanecer sentado durante varios períodos, o de pie durante varios períodos, trastornos hormonales, uso de anticonceptivos, el embarazo o la terapia de restitución hormonal. Los sitios más comunes de aparición son los muslos y las piernas. La actividad física, el uso de medias de compresión e interrumpir, el uso de hormonas puede mejorar la circulación sanguínea en las piernas, ayudando a prevenir la aparición de las indeseables arañas vasculares.

El procedimiento

La Escleroterapia es la aplicación de las sustancias dentro de los vasos causando su cierre y que sea absorbido por el organismo. Para obtener un buen resultado se necesitan algunas sesiones. La cantidad y el intervalo ente ellas serán definidas por el médico de acuerdo a su caso. Después del tratamiento se colocará una venda para comprimir los vasos tratados, para que se cierren y disminuyan los hematomas. El vendaje debe de ser retirado después de un período de tiempo determinado por el médico. En los próximos días a la aplicación, los vasos serán paulatinamente absorbidos por el cuerpo, permitiendo que la piel recupere su aspecto uniforme. A los pacientes se les recomienda no levantar objetos pesados y caminar de forma moderada. También deben descansar con las piernas elevadas.

Contraindicaciones

La Escleroterapia no debe ser realizada en: Mujeres embarazadas, mujeres que estén amamantando, Pacientes que tienen alergias a las sustancias utilizadas, Pacientes con enfermedad arterial, Pacientes con diabetes avanzada, Y pacientes con la piel infectada en el lugar de la inyección.